viernes, 3 de enero de 2014

En la danza del fuego

EN LA DANZA DEL FUEGO


Ah, fuego del amor,
que me llamas a tu hoguera…,
ay, fuego de la vida…
¿Qué condición habita en nuestro seno
que hace que palpitemos por otro corazón
como la llama ardiente que salta y que calcina,
como la brasa roja que si tocas te quema?

Y qué temblor de rama…,
y qué furor de ortiga…,
y qué dulzor de tierra desmayada,
de flor que se abre con el beso
fragante y generoso del rocío…

Ven a mi lecho, amor,
gocemos de los dones que nos presta la vida…,
salte mi corazón cuando te sienta cerca,
pegada a mí, como otra piel
que envuelve con su tibia
caricia la soledad de mi alma.

A nada he de temer. La vida se me inflama
y yo soy ascua que arde,
que late, que se enciende
cuando mi ser te ama…