Empieza de nuevo, a partir
de la soledad:
como si ahora respirara
por última vez,
y es ahora, por tanto,
de la soledad:
como si ahora respirara
por última vez,
y es ahora, por tanto,
cuando respira por vez primera
más allá del abrazo
de lo singular.
Vive, y no es por tanto
sino lo que se aloja
en el insondable hueco
de su ojo,
y lo que ve
es todo lo que no es: una ciudad
del hecho
indescifrable,
y, por tanto, un lenguaje de piedras,
pues sabe que en el total de la vida
una piedra
dará paso a otra piedra
para hacer un muro
y que todas esas piedras
formarán la monstruosa suma
de pormenores.
más allá del abrazo
de lo singular.
Vive, y no es por tanto
sino lo que se aloja
en el insondable hueco
de su ojo,
y lo que ve
es todo lo que no es: una ciudad
del hecho
indescifrable,
y, por tanto, un lenguaje de piedras,
pues sabe que en el total de la vida
una piedra
dará paso a otra piedra
para hacer un muro
y que todas esas piedras
formarán la monstruosa suma
de pormenores.