jueves, 24 de julio de 2014

Vivo olvidado 
de mi cuerpo. 
Cuando miro la aurora, 
confusamente lo recuerdo bello, 
cual si estuviera 
fuera de mí y muy lejos.
Más cuando tú me coges
me lo siento
todo,
duro, suave, dibujado, lleno,
y gozo de él en ti y en mí,
contigo, descubierto, en su secreto.

Juan Ramón Jiménez