miércoles, 5 de marzo de 2014

No te tardes

¡No te tardes que me muero carcelero, no te tardes que me muero! Apresura tu venida porque no pierda la vida que la fe no está perdida: carcelero, ¡no te tardes que me muero! Sácame de esta cadena, que recibo muy gran pena pues tu tardar me condena, carcelero, ¡no te tardes que me muero! La primera vez que me viste, sin lo sentir me venciste; suéltame pues me prendiste, carcelero, ¡no te tardes que me muero! La llave para soltarme he de ser galardonarme, prometiendo no olvidarme, carcelero, ¡no te tardes que me muero!

Juan del Encina