lunes, 22 de septiembre de 2014

ROBÁNDOME EL TIEMPO.


Me robé el tiempo y lo guardé en mi bolsillo,
decidí tomar los momentos que trascienden
y multiplicarlos al infinito, 
elegí ser yo, quien enciende los minutos
para que las manecillas soltaran el control de los instantes,
me robé los segundos traducidos en sonrisas,
capturé los latidos y desajusté el ritmo
…Me obsesioné con el desequilibrio.

Me concentré en desmesurar la alegría,
conecté el interior con la mirada,
nadé al núcleo de mis sentidos 
para llenar de energía las horas,
volteé mis pies y puse pasos en mi cabeza.
Ahora camino descalza…Ahora floto en el tiempo.
Marifer Arzate.