miércoles, 22 de octubre de 2014

M.A. Asturias



Va pasando esta pena, 
la pena de la vida, 
la pena que no importa, 
tú la has sentido larga, 
yo la he sentido corta 
y aún está distante 
la tierra prometida. 

A nuestro paso errante 
fatal es todo empeño, 
toda esperanza es muerta, 
toda ilusión fallida ... 

Yo guardaré tu nombre, 
yo velaré tu sueño, 
yo esperaré contigo los primeros albores, 
yo enjugaré tu llanto cuando conmigo llores,
y cuando ya no quieras que camine contigo 
déjame abandonada como un grano de trigo 
sobre las sementeras ... 

¡Déjame para siempre cuando ya no me quieras!


Miguel Ángel Asturias