De salitre
Son las penas de las hembras
que observan en la noche la arribada
de los barcos a sus casas
contando a lo bajo las ausencias
de los hijos que se fueron.
De salitre
son los amores perdidos
tierra adentro
cuando el olor de las olas
se va diluyendo
y se entremezcla con las jaras
y el asfalto pegajoso.
De salitre
nuestras vidas calladas
que se pegan como el salitre
en los trasfondos del alma.