miércoles, 2 de septiembre de 2015

Gisela Galimimi


Si la poesía es agua clara,
dulce caricia a los sentidos
quimera y ronda
sueño azul de rima y ritmo,
entonces 
ya no soy 
poesía.
Pero si es lengua
y sangre,
y grito,
y pozo,
y llamarada. 
Si es aquelarre de palabras
que liberan del hechizo,
entonces más que nunca 
soy poeta.
Aunque mis versos
no me reconozcan.