Así eres, para mi esposa Charo Antón
Eres la divina, entre muchas y te comparo
entre la ágata Astral y el Jade;
eres el hueco de la Pasión,
una avanzada Floración, una pesadilla deseada,
esa que se activa en ti, repetidamente.
Eres puramente la ilusi??n imaginada,
esa que vive contigo, un cúmulo de presencias
es lo que muestras; el esmero que va floreciendo
día a día, y lo próximo por venir que va acaeciendo
esa eres tú, con tu poder y tu codicia
un conjunto de noticia
un diario matutino
un temprano desayuno
una huraña bien llevada
que con cualquier cosa se agradada.
Eres mi pequeña niña mi Charo,
mi amparo y mi desamparo
que no es tan raro
que hay días que te codicie
y otros que no te acaricie.
De tu cabello resalta
el güero fulgor Asturiano
y fue temprano tu descubrimiento
y t?? acercamiento, hacia mí,
eres amiga, madre, esposa,
trabajadora, luchadora
en realidad no se ya que escribir,
seguirá sin fin, con esmero
con mucha táctica para dirigirme a ti,
no sé si serré de tu agrado
pero lo hago entregado
a tu persona grata mujer
dándote las gracias por armarte de paciencia,
con resistencia has sabido llevar tus dolencias
has visto crecer a tus hijos sin echar la vista atrás,
mirando siempre hacia adelante con talante,
eres constante e impetuosa muy respetuosa
en cada cosa que haces y deshaces,
¿quererte y no quererte? me pregunto:
¡¡vaya después de tanto tiempo!
te necesito no solo
con tu amor sino
con tu fuerza y tu deseo
te quiero como no se puede ya amar
con la vida que me has entregado,
he renacido contigo de nuevo,
es que todo lo engrandeces
me das ánimos, no solo a mi
sino que concedes a los
demás una huella del ardor
que se enciende adentro de ti.
Eres sencillamente tú,
la que ha estado junto a mi
tu resurgida en estos versos
aquí, siempre y nada más.
