La esperanza.
No hay consuelo para tanta tristeza...
Verte tan indefenso sin poderte ayudar...
Siento que se paró el mundo y ya,
no se por donde caminar...
No se si voy o vengo, mi corazón se paralizó...
Volverá a caminar el día que te vea despertar.
Maria Isabel de Zaragoza (España)