EL DESCASTADO
En vano ensayaríamos una voz que les recuerde algo a los Hombres,
alma mía que no tuviste a quien heredar;
En vano buscamos, necios, en ondas del mismo Leteo,
Reflejos que nos pinten las estrellas que nunca vimos.
alma mía que no tuviste a quien heredar;
En vano buscamos, necios, en ondas del mismo Leteo,
Reflejos que nos pinten las estrellas que nunca vimos.
Como el perro callejero, en quien unas a otras se borran
Las marcas de los atavismos, O como el canalla civilizado
-heredera de todos, alma mía, mestiza irredenta, no
tuviste a quien heredar.
Las marcas de los atavismos, O como el canalla civilizado
-heredera de todos, alma mía, mestiza irredenta, no
tuviste a quien heredar.
Y el hombre sólo quiere oír lo que sus abuelos contaban;
Y los narradores de historias
buscan el Arte Poética en los labios de la nodriza.
Y los narradores de historias
buscan el Arte Poética en los labios de la nodriza.
Pudo seducirnos la brevedad simple, la claridad elegante,
La palabra única que salta de la idea como bota el
Luchador sobre el pie descalzo...
La palabra única que salta de la idea como bota el
Luchador sobre el pie descalzo...
Mientras el misterio lo consentía, mientras el misterio
Lo consentía.
Lo consentía.
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